COMPROMISO RENAL TEMPRANO EN NIÑA CON ENFERMEDAD DE FABRY CLÁSICA. REPORTE DE UN CASO.


Autores:
Fernando Perretta ¹,
Norberto Antongiovanni ²,
Sebastián Jaurretche ³


¹ Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Dr. Enrique Erill de Escobar, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
² Centro de Infusión y Estudio de Enfermedades Lisosomales del Instituto de Nefrología Clínica Pergamino, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
³ Unidad de Enfermedades Lisosomales del Grupo Gamma Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina.
¹ˑ²ˑ³ Miembros de GINEF Argentina (Grupo de Investigación Nefrológica de la Enfermedad de Fabry).


Correspondencia:
Alsina 741, Pilar (CP: B1629), Provincia de Buenos Aires, Argentina
Teléfono: +54-91141789159
Fax: +54-2304423820
E-mail: fjperretta@hotmail.com



RESUMEN

La enfermedad de Fabry es un trastorno de depósito lisosomal ligado al cromosoma X, resultante de la deficiencia o ausencia de la enzima alfa galactosidasa A, que provoca la acumulación de glicoesfingolípidos complejos, principalmente globotriaosilceramida y sus metabolitos. Las manifestaciones de la EF son multisistémicas y comienzan en la infancia, alcanzando una afectación severa en la edad adulta. Se pueden observar las características acroparestesias en manos y pies, síntomas gastrointestinales, angioqueratomas, dishidrosis, pérdida de la audición, arritmias, miocardiopatía hipertrófica, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Se presenta el caso de una niña con enfermedad de Fabry clásica y su compromiso renal incipiente.

Palabras clave: Enfermedad de Fabry; Alfa galactosidasa A; Globotriaosilceramida; Compromiso renal.

ABSTRACT

Fabry disease is an X-linked lysosomal storage disorder resulting from the deficiency or absence of the enzyme alpha galactosidase A, this defect leads to the systemic accumulation of globotriaosylceramide and its metabolites. The manifestations of FD are multisystemic and begin in early childhood, reaching a severe compromise in adulthood. Typical acroparesthesia in hands and feet, gastrointestinal symptoms, angiokeratomas, dyshidrosis, hearing loss, arrhythmias, hypertrophic cardiomyopathy, cerebrovascular accidents and renal failure can be observed. A case of incipient renal involvement in a girl with classic Fabry disease is reported.

KEYWORDS: Fabry disease; Alpha galactosidase A; Globotriaosylceramide; Renal involvement.


Introducción

La enfermedad de Fabry (EF) es provocada por la acumulación lisosomal de glicoesfingolípidos complejos, principalmente globotriaosilceramida (Gb3) y sus metabolitos 1. Dicho depósito dispara cascadas fisiopatogénicas en el endotelio vascular y células de diferentes tejidos (cardíacas, renales y nerviosas, entre otras) que conducen a la muerte celular, con progresión a fibrosis y deterioro orgánico irreversible 2,3. El almacenamiento de Gb3 se debe a la actividad deficiente o nula de la α-galactosidasa A (α-galA, EC 3.2.1.22). El gen GLA, que codifica la α-galA, está ubicado en el cromosoma X (Xq22.1), por lo cual prácticamente todos los hombres portadores de una mutación genética (hemicigota) desarrollan la enfermedad, mientras que las mujeres (heterocigotas) presentan una amplia variabilidad en la severidad de su fenotipo, debido principalmente a la inactivación aleatoria de uno de los cromosomas X en cada una de sus células (hipótesis de Lyon) 4. La intensidad o grado de los síntomas va a depender, en mayor parte, de la actividad residual de la enzima α-galA.

Las manifestaciones de la EF son multisistémicas y comienzan en la infancia, alcanzando una afectación severa en la tercera o cuarta década de la vida. Los principales signos y síntomas de esta enfermedad son las características acroparestesias en manos y pies, trastornos gastrointestinales, angioqueratomas, dishidrosis, intolerancia al ejercicio y al calor, pérdida de la audición, arritmias, miocardiopatía hipertrófica, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal 5,6.

La EF es panétnica y, dada su baja incidencia, no se ha podido describir con exactitud su prevalencia, que varía entre 1:40.000 hombres a 1:117.000 nacidos vivos 7,8. La gran variabilidad fenotípica junto con la sintomatología inespecífica dificultan significativamente el diagnóstico, al cual se llega en edades adultas cuando el compromiso orgánico ya está instalado.

Gracias a estudios sistemáticos de detección de EF en centros de nefrología y diálisis, se ha podido avanzar en la determinación de la prevalencia en la población dialítica. La misma es de un 0.33% en hombres, demostrando que el screening es una estrategia útil de detección en pacientes con daño renal crónico 9.

Es de destacar que una vez realizado el diagnóstico se puede trabajar en el armado del árbol genealógico, lo que permitirá identificar a los familiares afectados, y así detectar a los pacientes en edades más tempranas 10.

En los últimos años, se ha avanzado en el entendimiento de la fisiopatología del daño tisular en la EF, principalmente en el compromiso orgánico temprano por acumulación de Gb3, donde se pudo observar que en pacientes pediátricos asintomáticos ya se detectan alteraciones tisulares 11. En este reporte se describe el compromiso renal incipiente en una paciente pediátrica con EF clásica.

Caso Clínico

Paciente femenina de 9 años de edad con diagnóstico de EF a los 5 años, por árbol genealógico. Mutación c.1244T>C (p.L415P) en estado de heterocigosis. Dosaje de alfa galactosidasa en gota de sangre en papel de filtro 1.5 umol/l/h (valor de referencia ≥4.0).

Se trata de un paciente eutrófica, escolarizada, con pautas neuromadurativas acorde a su edad cronológica, y que realiza actividad física habitual sin inconvenientes. Al examen físico: signos vitales conservados, peso 52 kg, talla 151 cm, facie tosca, broncoespasmos aislados por lo que recibe salbutamol inhalatorio según necesidad, acroparestesias leves e intermitentes con buena respuesta a la administración de carbamazepina 200 mg/día, y aislados angioqueratomas periumbilicales Figura 1.

Estudios Complementarios

Laboratorio: Hemoglobina 12.5 g/dl, leucocitos 6.150 mm³, glucemia 100 mg/dl, urea 14 mg/dl, creatinina 0.34 mg/dl (Tasa de filtrado glomerular estimada por fórmula de Schwartz de 183 ml/min), sodio 144 mEq/l, potasio 4.2 mEq/l, albúmina 4.37 g/dl, colesterol total 198 mg/dl y triglicéridos 103 mg/dl. Orina completa normal, albuminuria 2.7 ug/min (valor de referencia de 0 a 15) y proteinuria 30 mg/24 hs (valor de referencia < 150). Dosaje de Lyso-Gb3 en sangre 69.9 nmol/l (valor de referencia < 1.2).

Electrocardiograma dentro de parámetros fisiológicos para su edad. Eco Doppler cardíaco con reflujo leve fisiológico tricuspídeo y pulmonar, resto dentro de la normalidad. Resonancia magnética nuclear de cerebro normal. Examen oftalmológico con lámpara de hendidura que mostró córnea verticillata en ambos ojos. Ecografía abdominal y renal normal. Audiometría tonal dentro de la normalidad.

Si bien la paciente no presentaba datos clínicos de nefropatía (albuminuria/proteinuria), por la presencia de hiperfiltración glomerular asociada a su neuropatía periférica y a un dosaje elevado de Lyso-Gb3, se decide realizar punción biopsia renal (PBR). Microscopía óptica: luego de la coloración con hematoxlina-eosina, PAS, tricrómica de Masson y metenamina plata de Jones, se observan glomérulos con algún grado de clarificación del citoplasma podocitario que ocupa en promedio el 30% de los podocitos. Túbulos: algunos distales con clarificación y microvacuolización del citoplasma. Intersticio y vasos sin alteraciones Figura 2. Microscopía electrónica: en los cortes de un micrón se observaron glomérulos que presentaban microvacuolización podocitaria (Score 2 de la clasificación de Fogo). En túbulos leve clarificación en el citoplasma de proximales y distales. Intersticio y vasos sin alteraciones. Se observaron en el citoplasma de varios podocitos las características imágenes mieloides y en cebra que confirman el diagnóstico de la EF Figura 3. Luego de una evaluación multidisciplinaria de la paciente, se decidió iniciar terapia de reemplazo enzimático (TRE) con agalsidasa beta en dosis de 1 mg/kg de peso corporal cada 2 semanas por perfusión intravenosa.


DISCUSIÓN

Los depósitos de Gb3 se han encontrado en tejido placentario, lo que sugiere que el almacenamiento tisular ya está presente en el momento del nacimiento 12. Sin embargo, los niños típicamente no son sintomáticos en los primeros años de vida 11. Los pacientes habitualmente presentan en la infancia o la adolescencia síntomas que reflejan la pérdida progresiva de la función de pequeñas fibras nerviosas no mielinizadas del sistema somatosensorial y autónomo 11. Los primeros síntomas pueden incluir dolor neuropático crónico y/o ataques agudos de dolor (crisis Fabry); falta o disminución de la sudoración; tinnitus; intolerancia al frío, al calor o al ejercicio; trastornos gastrointestinales (por ejemplo, diarrea, malestar abdominal, náuseas y vómitos); y dificultad para ganar peso. Además, las lesiones cutáneas (angioqueratomas), las opacidades corneales sin afectación de la visión, y la presencia de proteinuria discreta (en varones adolescentes), están entre las primeras manifestaciones 13. Estos síntomas generalmente causan morbilidad a pesar de la ausencia de disfunción orgánica mayor, y además disminuyan significativamente la calidad de vida y el rendimiento de los niños en la escuela. Se ha reportado que el inicio de los síntomas puede ocurrir en la temprana infancia, antes de los 5 años 14.

El screening es una herramienta válida que puede ayudar a detectar pacientes con EF, y el armado del árbol genealógico como en este caso, a identificarlos en etapas más tempranas, antes que se produzca el daño orgánico 10.

La nefropatía es una de las principales complicaciones de la EF 10. Biopsias renales demuestran acumulación de Gb3 en células epiteliales tubulares, glomerulares y endoteliales, con glomérulo-esclerosis tan tempranamente como en la segunda década de vida e incluso en pacientes pediátricos sin albuminuria ni deterioro de la función renal 18,20. En la actualidad la única herramienta para detectar compromiso en etapa temprana es la PBR, pero su indicación de rutina es controversial, por los posibles riesgos del procedimiento, sobre todo en pacientes pediátricos. Es por ello que, el interés en los últimos años se ha centrado en el estudio de biomarcadores no invasivos capaces de detectar el daño renal temprano. El Lyso-Gb3 se ha relacionado con dolor neuropático y con cambios histológicos pre-albuminúricos, como en este caso. La medición plasmática de Lyso-Gb3 es valiosa para la confirmación del diagnóstico de la EF, particularmente en mujeres heterocigotas, y además sus valores se correlacionan con severidad de la enfermedad 15. Por otra parte, se está trabajando en la identificación de podocitos urinarios como potencial biomarcador de daño glomerular, tanto en las glomerulopatías primarias como secundarias 16. Específicamente en la EF se ha demostrado la presencia de podocituria y su asociación con la severidad de la nefropatía Fabry; observándose relación directa con la pérdida urinaria de proteínas e inversa con la tasa de filtrado glomerular 17. Aún, son necesarios nuevos biomarcadores que ayuden a la estratificación y cuantificación del daño renal en pacientes con EF, que puedan suplantar la PBR.

En el presente reporte describimos el compromiso histológico renal en una paciente pediátrica con EF clásica y signo-sintomatología inespecífica, previo a la pérdida urinaria de proteínas (albuminuria/proteinuria). En la PBR se describe un score 2 de la clasificación de Fogo 18; vacuolización podocitaria moderada. Este hallazgo confirma lo publicado por Camilla Tøndel en 2008, dónde afirma que los cambios glomerulares y vasculares están presentes antes de la proteinuria y de la caída del filtrado glomerular 19.También se ha descripto que el borramiento de los pies podocitarios en niños y niñas con EF clásica es un marcador temprano de nefropatía Fabry, antes de la presencia de albuminuria. Por tal motivo, las biopsias renales pueden ser esenciales en el diagnóstico precoz de la nefropatía, y también en la evaluación de la respuesta a la TRE 20. Es de destacar en esta paciente los valores de hiperfiltración renal que se pueden interpretar como un signo de compensación glomerular, a pesar de tener como limitante que los mismos fueron estimados por fórmula, y no medidos.

En este caso, la PBR aportó elementos útiles para el diagnóstico de la EF, confirmando la sospecha clínica. La carencia de biomarcadores no invasivos que se correlacionen con el grado de daño tisular determina que, a pesar de las controversias planteadas, la realización de PBR sea una intervención necesaria en determinados pacientes, incluso en edades pediátricas.

Desde 2001, la EF cuenta con un tratamiento específico, la TRE, la cual ha demostrado seguridad y eficacia en pacientes con EF 21. Ha sido descripto que las lesiones renales histológicas tempranas tienen respuesta favorable a la TRE cuando ésta se inicia de manera precoz. El clearence de Gb3 y la mejoría de las lesiones histológicas han sido confirmadas en PBR seriadas de pacientes pediátricos tratados con TRE, y tienen una correlación dosis-dependiente 19,20, observándose además re-acumulación luego del descenso de la dosis indicada 22.

Para concluir destacamos la importancia de sospechar la EF, su estudio exhaustivo, y el tratamiento precoz y oportuno, que cambiará la historia natural de esta enfermedad.

Conflictos de interés

Los autores declaran que no tienen conflictos de interés potenciales relacionados con los contenidos de este artículo.

GLOMERULOPATIA DE CAMBIOS MÍNIMOS ASOCIADO A LINFOMA NO HODGKIN DE CÉLULAS DE MANTO.


Autores:
Buenaño N. ¹,
Trujillo P. ²,
Salazar J. ³


¹ Médico Residente R2 del Posgrado de Medicina Interna, Universidad Central del Ecuador.
² Médico Tratante del Servicio de Nefrología.
³ Médico Tratante del Servicio de Patología.


Correspondencia:
Ayacucho N 19-63 entre 18 de Septiembre y Av. Universitaria, Quito-Ecuador.
Teléfono: (02) 2944200 - 2944300
E-mail: docpatotrujillo@hotmail.com



Resúmen

Introducción: La glomerulopatía de cambios mínimos es la tercera causa de síndrome nefrótico del adulto, sin predilección de género, siendo la edad de presentación habitual en el adulto joven (promedio 20 años). Más de 90% de los casos son de etiología primaria, con el restante 10% asociado a medicamentos, alergia (casos reportados con inmunizaciones) y malignidad hematológica. Se caracteriza por el inicio abrupto de proteinuria 3-20 g/día/1.73m2 con síndrome nefrótico plenamente manifiesto, sin HTA o leve incremento, sin elevación en azoados, con sedimento urinario normal o hematuria microscópica, con rápida respuesta favorable al manejo conservador o con corticoides.

Caso clínico: Presentamos el caso de un paciente masculino de 54 años, con antecedente de Linfoma No Hodkgkin de Células de Manto estadio IIIb que presenta un cuadro clínico caracterizado por foco infeccioso a nivel de tejidos blandos catalogado como celulitis, que se acompaña de signos y síntomas de síndrome nefrótico, con biopsia renal que revela glomerulopatía de cambios mínimos, es decir, nos planteamos un caso de asociación de neoplasia maligna con glomerulopatía.

Conclusión: La enfermedad de cambios mínimos se asocia con mayor frecuencia a linfoma Hodgkin y algunos casos de linfoma no Hodgkin y Leucemias, sin embargo los casos soy muy inusuales y su etiopatogenia se encuentra relacionada con la disfunción de las células T, lo cual puede ser como parte de un síndrome paraneoplásico o inducido por la terapia biológica utilizada en el tratamiento de los Linfomas No Hodgkin .

Palabras Claves: Glomerulopatía de cambios mínimos, Linfoma No Hodgkin de Células de manto.

Abstract

Introduction: minimal change glomerulopathy is the third leading cause of adult nephrotic syndrome, without gender predilection, with the usual age of presentation in young adults (average 20 years). Over 90% of cases are primary etiology, with the remaining 10% associated with drugs, allergy (reported with immunizations cases) and hematologic malignancy. It is characterized by the abrupt onset of proteinuria 3-20 g / day / 1.73m2 fully manifested with nephrotic syndrome without hypertension or mild increase in nitrogenous elevation, with normal urinary sediment or microscopic hematuria, with rapid favorable response to conservative management or corticosteroid.

Case report: We report the case of a 54 year old male patient with a history of lymphoma not Hodkgkin mantle cell stage IIIb presenting a clinical picture characterized by a level of infection of soft tissues listed as cellulite, which is accompanied by signs and symptoms of nephrotic syndrome, renal biopsy shows minimal change glomerulopathy, ie we considered a case of malignant neoplaisa association with glomerulopathy.

Conclusion: The minimal change disease is most often associated with Hodgkin lymphoma and some cases of non-Hodgkin lymphoma and leukemia, but am very unusual cases and its pathogenesis is related to the dysfunction of T cells, which can be as part a paraneoplastic syndrome or induced biological therapy used in the treatment of non-Hodgkin lymphomas.

Keywords: minimal change glomerulopathy, non-Hodgkin lymphoma mantle cell.


Introducción

El síndrome nefrótico (SN) es un trastorno que se caracteriza por proteinuria masiva y persistente, hipercolesterolemia, hipoalbuminemia y otras manifestaciones secundarias a la proteinuria masiva, como consecuencia de una lesión que altera la barrera de filtración glomerular. Puede ser primaria o secundaria. Las primarias son producidas por una variedad de glomerulonefritis (GN) en las cuales no se conoce la causa de la enfermedad, siendo las más frecuentes la enfermedad de cambios mínimos (ECM), la glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS) y la GN membranoproliferativa (GNMP). En las secundarias, el compromiso renal ocurre como parte de una enfermedad sistémica como: colagenopatías (Lupus eritematoso sistémico, Poliarteritis nodosa, etc.), infecciones (VIH, hepatitis B y C, paludismo, etc.), intoxicaciones (bismuto, mercuriales, sales de oro, etc.) y algunas veces en neoplasias: tumor de Wilms, neuroblastoma, leucemia y linfoma tanto Hodgkin como no Hodgkin.

La glomerulopatía de cambios mínimos (MCD) y glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS) se consideran a menudo juntos y son la base del síndrome nefrótico idiopático. Ambos son podocitopatías, que se refiere a las enfermedades glomerulares que se definen por lesiones primarias de la podocitos o célula epitelial glomerular.

Caso Clínico

Paciente masculino de 41 años de edad, procedente de Riobamba, con antecedente de Linfoma No Hodgin de células de Manto Estadio IIIB hace 18 meses, así como hipertensión arterial de un año de evolución, dislipidemia mixta e hiperuricemia, las cuales se encuentra en tratamiento.

Pcte que ingresa en el mes de agosto del 2015 por presentar un cuadro clínico de 36 horas de evolución caracterizado por lesión eritematosa con signos de inflamación en cara interna de muslo derecho, se acompaña de alza térmica, además anorexia y astenia.

Al examen físico en regular estado general, consciente, orientado en tres esferas, con febrícula. SV: PA: 100/50 FC: 82X’ FR: 20X’ SPO2: 93% FIO2 0.21 T: 37.5C. No adenopatías. Examen cardiaco: normal. A nivel pulmonar murmullo vesicular disminuido hacia las bases, rales y escasos crepitantes . Abdomen globoso, blando, sin masas ni soplos. Extremidades asimétricas con aumento de volumen, calor y rubor a nivel de cara anterior de muslo derecho. Edema que deja fóvea ++/+++. Pulsos periféricos presentes.

El cuadro hemático inicial mostraba leucocitos normales (5.300/mm3) con eosinofilia (21,5%-1139/mm3), neutropenia (31,6%-1674,8/mm) plaquetas normales, y hemoglobina de 13.4 g/dl; triglicéridos 285 mg/dl; colesterol total 525 mg/dl; proteínas totales 3,8 mg/dl, albúmina 1,9 mg/dl y proteinuria 12.984 mg/dl en orina de 24 horas.

EMO: ph 8,5; proteínas ++++; urobilinógeno +.

El eco renal reportó riñones de tamaño conservado con pérdida leve de la relación corticomedular pero no muy valorable por presencia de importante cantidad de gas intestinal.

El estudio de revisión de laminillas de Biopsia de Ganglio con Inmunohistoquimica reporta: PAX 5: Positivo intenso, CD 20: Positivo, CD 43: Positivo focal, CD3: Positivo focal, CICLINA D1: Positivo intenso, CD 5: Positivo intenso, KI 67: 35%. Diagnóstico: Sugiere linfoma no hodgkin de celulas del manto.

Estudio histopatológico de biopsia renal revela:

Cilindros renales que contienen 14 glomérulos 1 hialinizado; los glomérulos presentan una lesiòn global difusa con engrosamiento de la membrana basal, en el intersticio se observa infiltrado linfocitario disperso, y focos pequeños de atrofia tubular con fibrosis leve. los vasos sanguíneos no muestran alteraciones.

Inmunofluorescencia:
IGG;IGA;IGM;C3;C4;C1Q,KAPPA Y LAMBDA: Negativo. Diagnóstico: Glomerulopatia de cambios mínimos.

Discusión

La glomerulopatía de cambios mínimos es la causa más frecuente de síndrome nefrótico en niños, mientras que en adultos representa aproximadamente el 10-15% del total de los síndromes nefróticos. Clínicamente se manifiesta como un síndrome nefrótico con muy buena respuesta a esteroides. La respuesta a esteroides, junto con el número de recaídas y la duración de la remisión son los factores pronóstico más importantes. Representa el 70-90% de los síndromes nefróticos en niños menores de 10 años y aproximadamente el 50% de los síndromes nefróticos en mayores de 10 años. Su incidencia en adultos está alrededor de un 10-15%, siendo más frecuente en ancianos que se suelen presentar con fracaso renal agudo que puede necesitar diálisis. La prevalencia en varones suele ser mayor, sobre todo en niños, que en mujeres (2-3:1). 7

La causa subyacente de la MCD no está claro. La evidencia acumulada sugiere una disfunción de células T en la producción de un factor de permeabilidad glomerular. Este factor de circulación afecta directamente a la pared capilar glomerular, lo que resulta en la proteinuria marcada y fusión de los podocitos, es decir, la disfunción de las células T son una hipótesis de que la inmunidad mediada por células es un factor patogénico en MCD, la remisión puede ser inducida por el sarampión, una infección conocida para modificar la inmunidad mediada por células. La lesión del MCD se produce con más frecuencia en los pacientes con linfoma de Hodgkin que en la población general. Las personas atópicas tienen un mayor riesgo para el desarrollo de MCD 3. Los glucocorticoides y ciclofosfamida, que modifican las respuestas mediadas por células, han demostrado beneficio en el tratamiento de la MCD.4. Las Células inmaduras y relativamente indiferenciadas T (CD34 +) en lugar de células T maduras (CD34) han sido implicados en la patogénesis de la MCD.

El papel de las células B en la fisiopatología de MCD fue durante muchos años considerado insignificante. Sin embargo, una serie de publicaciones sobre el efecto favorable sobre MCD de rituximab, un anticuerpo monoclonal quimérico que agota la población de células B-20, sugieren que un factor de permeabilidad glomerular podría ser producida por las células B o células T a través de vías reguladas o estimuladas por B las células. Estos resultados preliminares del tratamiento con rituximab MCD sugieren un papel para las células B, además de las células T en la patogénesis de la MCD 5.

En las últimas décadas, ha venido creciendo los reportes de casos que muestran una relación entre la actividad neoplásica maligna y la aparición de diferentes tipos de lesiones glomerulares como complicación secundaria.

Existe en 1922, el primer reporte de un paciente con síndrome nefrótico aparentemente asociado a neoplasia. La glomerulonefritis membranosa es la principal causa de síndrome nefrótico asociado a tumores sólidos y en pocas ocasiones a neoplasia hematológica. 7

Por otro lado, la enfermedad de cambios mínimos se asocia con mayor frecuencia a linfoma Hodgkin y algunos casos de linfoma no Hodgkin y Leucemias.

El síndrome nefrótico es la manifestación clínica más usual; pudiendo coexistir o preceder, por varios meses, al diagnóstico de linfoma. Adicionalmente, se han descrito casos de pacientes con enfermedad de cambios mínimos, con pobre respuesta a esteroides y anticalcineurínicos; que en el tiempo presentan una enfermedad linfoproliferativa.

El mecanismo fisiopatológico de la glomerulonefritis como manifestación paraneoplásica aún no está claro; sin embargo, al parecer está relacionado con una disfunción del linfocito T3 2, 6.

Da´as et al., realizan un estudio retrospectivo de 700 pacientes evaluados entre 1986 y 1995 con diagnóstico de linfoma no Hodgkin o leucemia linfocítica crónica. De 66 pacientes afectados, 19 pacientes fueron por efecto directo del linfoma (5 por infiltración renal y 14 por obstrucción) y 7 por efecto indirecto o manifestación paraneoplásica (4 con glomerulonefritis, 1 con paraproteinemia y 2 con crioglobulinemia). Además, 15 fueron relacionados con la terapia antitumoral (4 por síndrome de lisis por infección o drogas nefrotóxicas). Los 25 restantes fueron por causas no relacionadas con el linfoma o desconocida 3.

Se han reportado casos de enfermedades glomerulares con el uso de terapia biológica en neoplasias malignas 4. Por otro lado, se han reportado casos de enfermedades glomerulares, con el uso de la terapia biológica en las neoplasias malignas. La microangiopatía trombótica es la entidad glomerular más comúnmente relacionada con el uso de anti-factor de crecimiento vascular endotelial, inhibidores de la tirosina kinasa mitomicina y gemcitabina.

Se ha descrito una variedad de enfermedades hematológicas con lesiones glomerulares necrosantes, proliferación extracapilar, sin depósitos de inmunocomplejos. Dentro de éstas encontramos casos reportados de síndromes mielodisplásicos, leucemia linfocítica crónica y en el 1% de los casos, con linfoma Hodgkin.

Las glomerulonefritis con proliferación extracapilar son más comúnmente asociadas a linfoma no Hodgkin, de la línea B o T. La asociación entre linfomas B del manto y la glomerulonefritis con semilunas ha sido documentada con poca frecuencia. Cerca del 95% de las glomerulonefritis con proliferación extracapilar asociadas a linfoma tienen ANCAS positivos; sin embargo, su ausencia no las descarta.

El Linfoma de células del manto (MCL) es un subtipo menos frecuente de neoplasias linfoides y representa el 6% y el 9% de los linfomas malignos en Europa Occidental. Es una neoplasia de células B que se origina en el área del manto del folículo linfoide, cuyo patrón de crecimiento puede adoptar tres tipos: área del manto, nodular o difuso. Las células son pequeñas a medianas, monomorfas, de núcleos con leve a marcada irregularidad, cromatina dispersa y nucleolo poco conspi¬cuo. Entre estas se aprecian histiocitos epitelioides dispersos dando “imagen en cielo estrellado”. Un 20% de los casos puede mostrar una citología que remeda linfoblastos, con células de tamaño mediano: “variante blastoide”. Con menor frecuencia se pueden ver variantes pleomórficas o de células pequeñas que remedan linfoma linfocítico o linfoma de la zona marginal.

Mortalidad en pacientes hospitalizados con neumonía adquirida en la comunidad y lesión renal aguda: estudio de cohorte retrospectivo

(Mortality in hospitalized patients with community-acquired pneumonia and acute kidney injury: retrospective cohort study)

Autores:
Pablo Álvarez Aguilar 1, 2,
Asdrúbal Cabrera Ortiz 1, 3,
Jeison Porras Vargas 1, 4.


¹ Residente de Medicina Interna 2012-2015, Hospital México, San José, Costa Rica;
² Departamento de Fisiología, Escuela de Medicina, Universidad de Costa Rica;
³ Hospital de San Carlos, Costa Rica;
4 Hospital Tony Facio, Limón, Costa Rica.


Correspondencia:
E-mail: pabloalvarez83@gmail.com

Abreviaturas: CPK: creatina fosfoquinasa; CPK MB: isoforma MB de la creatina fosfoquinasa; HTA: hipertensión arterial; IECA: Inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina; Pro-BNP: pro péptido natriurético cerebral tipo B.




Resúmen

Introducción

La lesión renal aguda se asocia con mayor morbi-mortalidad en los pacientes hospitalizados por cualquier causa. El objetivo del estudio fue identificar factores relacionados con el desarrollo de lesión renal aguda entre los pacientes internados por neumonía adquirida en la comunidad y evaluar la probabilidad de un descenlace fatal a 30 días.

Métodos

se realizó un estudio observacional de cohorte retrospectivo con casos y controles en el servicio de Medicina Interna en un hospital universitario de nivel terciario con pacientes diagnosticados con neumonía adquirida en la comunidad. Se evaluaron variables clínicas y de laboratorio de los pacientes ingresados, así como diagnóstico clínico de lesión renal aguda según variación en los niveles de creatinina respecto al último valor conocido o el valor de ingreso y el desarrrollo de muerte en los 30 días.

Resultados

se identificó 35 casos de neumonía adquirida en la comunidad de los cuales 15 presentaron lesión renal aguda (42.85%). El 22.85% de los pacientes falleció en los siguientes 30 días del ingreso por neumonía; el riesgo de muerte fue mayor para los pacientes con lesión renal aguda [Log rank test p: 0.0382; HR 4.63 (p: 0.0404, IC 95% 0.93-23.00)], sin evidenciar asociación con otras variables.

Limitaciones

los datos fueron tomados de los expedientes clínicos; es posible la presencia de factores de confusión debido a covariables no medidas o severidad de la enfermedad.

Conclusión

en los pacientes internados con diagnóstico de neumonía adquirida en la comunidad el desarrollo de lesión renal aguda se asoció con mayor mortalidad a 30 días.

Descriptores

neumonía adquirida en la comunidad, mortalidad, lesión renal aguda.


Abstract

Background

Acute kidney injury is associated with higher morbi-mortality in hospitalized patients. The objective of this study was to identify factors associated with the development of acute kidney injury between patients diagnosed with community-acquired pneumonia and evaluate probability of death at 30 days.

Methods

This was a retrospective observational case-control cohort with cases and controls in the department of Internal Medicine at a tertiary level teaching hospital with patients diagnosed with community-acquired pneumonia. Clinical and laboratory variables of patients admitted were evaluated, also the clinical diagnosis of acute kidney injury based on the basal levels of creatinine and development of death at 30 days.

Results

35 cases of community-acquired pneumonia were identified, of which 15 developed acute kidney injury (42.85%). Twenty two percent of patients died within 30 days after being admitted for; the risk of death was higher for patients with acute kidney injury [Log rank test p: 0.0382; HR 4.63 (p: 0.0404, IC 95% 0.93-23.00)]. No evidence of association with other variables was found.

Limitations

variables were collected from clinical records; presence of confounding factors is possible due to unmeasured covariates or disease severity.

Conclusions

Admitted patients with diagnosis of community-acquired pneumonia who developed acute kidney injury had higher 30 days mortality.

Descriptors

Community-acquired pneumonia, mortality, acute kidney injury


Introducción

La lesión renal aguda es la causa más común de disfunción orgánica en adultos con una incidencia de hasta 34%, una mortalidad hospitalaria tan alta como de 62% 1, un riesgo ajustado de muerte hospitalaria de 4.43 (IC 95% 3.68– 5.35) 2 e incluso aumento de riesgo de muerte a 10 años 1.

Hasta un 26-50% de los episodios de lesión renal aguda se asocian a sepsis 3 y las infecciones y exacerbaciones pulmonares se asocian con lesión renal, lo cual lleva a mayor estancia hospitalaria 4, así como una mortalidad mayor5.

Este estudio se realizó con el objetivo de estimar la mortalidad y la incidencia de complicaciones renales a 30 días de los pacientes con diagnóstico de neumonía adquirida en la comunidad; identificar factores clínicos de riesgo para el desarrollo de lesión renal; así como evaluar el papel de la terapéutica de base y del tratamiento antibiótico empleado para el tratamiento de la neumonía en el desarrollo de complicaciones renales.

Métodos

Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de cohorte retrospectivo de casos y controles con los pacientes que ingresaron con el diagnóstico de neumonía adquirida en la comunidad al servicio de Medicina Interna del Hospital México durante el primer semestre del año 2015. Los objetivos fueron estimar la mortalidad y la incidencia de complicaciones renales a 30 días (lesión renal aguda según criterios de cambio en niveles de creatinina del KDIGO6) de los pacientes con diagnóstico de neumonía adquirida en la comunidad; identificar factores clínicos de riesgo para el desarrollo de lesión renal; así como evaluar el papel de la terapéutica de base y del tratamiento antibiótico empleado para el tratamiento de la neumonía en el desarrollo de complicaciones renales.

Se incluyó a los pacientes mayores de 18 años, sin límite superior de edad, sin restricción de género o país de residencia, con diagnóstico clínico por parte de los médicos tratantes de neumonía adquirida en la comunidad, con radiografía compatible y/o aislamiento microbiológico de una muestra de origen pulmonar. Se clasificó a los pacientes con lesión renal aguda como casos, mientras que a los demás pacientes se les clasificó como controles.

Se excluyó a los pacientes con datos incompletos en el expediente, a los que ameritaron ventilación mecánica asistida al momento de ingreso o a los que se trasladó a la unidad de cuidado intensivo en las primeras 48 horas de hospitalización.

La información se recopiló de forma retrospectiva del expediente clínico, basado en los laboratorios solicitados por los médicos tratantes.

El estudio fue corrido en paralelo con un estudio de cohorte para determinar el pronóstico de los pacientes con complicaciones cardiovasculares asociadas a neumonía de la comunidad ya prublicado7.

Para los datos continuos se realizó prueba de normalidad (Shapiro-Wilk) y se utilizó promedio y desviación estándar para variables con distribución normal y mediana e intervalo 25-75 para variables con distribución no normal.

Se realizó entre el grupo de casos y el de controles una prueba de t-student para variables con distribución normal y prueba U de Mann–Whitney para las variables con distribución no normal con el objetivo de comparar variables continuas.

Se realizó curvas de Kaplan-Meier de sobrevida a 30 días según el desarrollo de lesión renal aguda. Se utilizó la prueba exacta de Fisher para variables categóricas entre los pacientes fallecidos del grupo de casos y del de controles, se realizó log rank test y cálculo de hazard ratio (HR) para muerte ante el desarrollo de ésta. Para todos los análisis estadísticos se utilizó el programa Stata/MP para Mac versión 14.0 de StataCorp.

Para los datos con diferencias significativas entre el grupo de casos y controles se realizó un modelo de riesgo proporcional de Cox.

Se tomó los datos faltantes de estudios de laboratorio como pérdidas no aleatorias ya que es posible que la condición clínica del paciente determinara la solicitud de laboratorios; sin embargo, el análisis se realizó solamente con los valores identificados, no se realizó sustitución de datos faltantes. No se realizó ninguna intervención, por lo que no hubo un riesgo directo para los pacientes incluidos; se trabajó con datos de forma anónima, por lo que no hubo riesgo de lesión a la privacidad de los pacientes incluidos. El seguimiento a 30 días fue completo para los 35 pacientes.

Se inició los trámites para la aprobación del estudio en julio del 2014, se aprobó por el Comité Local de Bioética (CLOBI) del Hospital México en julio del 2015, la información se recopiló entre los meses de agosto y setiembre, y su análisis se extendió hasta el mes de noviembre del 2015. El manuscrito se preparó en el primer semestre del 2016.

Resúmen

La distribución de los 35 pacientes incluídos en el estudio según casos y controles se observa en la figura 1. En el cuadro 1, se anotan las características clínicas, epidemiológicas y en el cuadro 2 los valores de algunas pruebas de laboratorio de los sujetos incluidos en el análisis de forma total y según su condición de caso o control.

Un total de 15 pacientes (42.85%) desarrolló lesión renal aguda, en el cuadro 3 se anota la distribución del grado de lesión renal presentado basado en cambio de creatinina basal.

Se identificó una diferencia significativa entre los casos y controles para el nivel de creatinina (p: 0.0076) y nitrógeno ureico (p: 0.0386) al ingreso. No se identificó diferencias significativas en los valores del hemograma o los electrolitos al ingreso (cuadro 1 y cuadro 2).

La probabilidad global de muerte a 30 días fue de 22.85%; ocurrieron dos decesos (10%) entre los pacientes sin lesión renal aguda y 6 (40%) entre los pacientes con la misma [Fisher 0.046; Log rank test 0.0382; HR 4.63 (p: 0.0404, IC 95% 0.93-23.00)] (figura 2).

En un modelo de riesgo proporcional de Cox para valorar la influencia de cofactores, no se encontró influencia significativa del valor de creatinina (p: 0.58) o de BUN (p: 0.68) basal en la sobrevida; tampoco se evidenció diferencia significativa entre el tratamiento de base de los pacientes o el antibiótico utilizado (cuadro 4) y el desarrollo de lesión renal aguda o desenlace fatal en análisis de regresión logística.

Discusión

La lesión renal aguda tiene importantes implicaciones a corto plazo asociadas al deterioro de la función renal per se (transtornos ácido-base e hidroelectrolíticos) los cuales llevan a uremia, sobrecarga de volumen y deterioro de las funciónes corporales 1.

A pesar del tratamiento de soporte, la severidad de la enfermedad concomitante juega un papel considerable en el descenlace y pronóstico del paciente 1.

En nuestro estudio se observó una mortalidad general de 22%; sin embargo, esta fue significativamente mayor (40%) entre los pacientes que desarrrollaron lesión renal aguda lo cual correlaciona con otras publicaciones donde se reportan valores entre 448 y 58%9, además tienen mayor duración de hospitalización (37 vs. 27 días; p: 0.001)8 y mayor necesidad de días en unidad de terapia intensiva10.

Aunque en algún momento se propuso en la génesis de la lesión renal asociada a sepsis desarrollo de lesión tubular por hipoperfusión, de momento hay múltiples estudios que orientan su génesis a múltiples mecanismos como isquemia-reperfusión glomerular, inflamación de porciones específicas de la nefrona, estrés oxidativo, lesión tubular mediada por citoquinas y apoptosis tubular y mesenquimatosa11.

Un estudio evidenció asociación entre el desarrollo de lesión renal aguda en pacientes con neumonía y aumento de mortalidad, en parte asociado con mayor respuesta inflamatoria medida por IL-6, IL-10 y factor de necrosis tumoral alfa12; en modelos animales se ha identificado a las plaquetas y los neutrófilos como liberadores de mediadoras inflamatorios en la lesión renal aguda9

Se ha demostrado que el inicio de terapia de reemplazo renal en las primeras 24 horas se asocia con mayor sobrevida a los 7, 28 y 180 días, menor disfunción orgánica y menor elevación de parámetros inflamatorios 13; sin embargo, en los pacientes estudiados no se administró terapia de reemplazo renal y este es un tema que se debería abordar en futuros estudios.

Otro efecto que no se puede dejar de lado es la elevada incidencia de enfermedad renal crónica luego de un episidio de lesión renal aguda la cual llega hasta 14%14; por lo que se debe dar seguimiento a los pacientes que tuvieron episodios de lesión renal durante periodos de hospitalización.

El número limitado de pacientes, el carácter observacional del estudio, así como la presencia de factores de confusión (debido a covariables no medidas o por la severidad de la enfermedad) afecta los alcances de este trabajo.

Conclusiones

El 22% de los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad falleció; el 42% de los pacientes desarrolló lesion renal aguda; el riesgo de muerte a 30 días fue significativamente mayor para los pacientes que desarrollaron lesión renal aguda (10% vs 40%) .

Edición Septiembre 2017