La tuberculosis (TB) es una enfermedad causada, la mayoría de las veces, por el Mycobacterium tuberculosis¹. Su incidencia está aumentando, principalmente por la diseminación del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y por el trasplante de órganos, los cuales llevan a la inmunosupresión ¹, ². La TB renal puede ocurrir por diseminación hematógena o enfermedad genitourinaria localizada². Se presenta inicio insidioso y síntomas inespecíficos, por lo que la tuberculosis genitourinaria (GUTB) tiene retraso en el diagnóstico y rápida progresión para riñón no funcional². El diagnóstico de la TB renal está relacionado con piuria en ausencia de infección bacteriana que puede o no ser acompañada de hematuria macroscópica¹. Describimos el caso de tuberculosis renal a la derecha, en paciente masculino de 43 años, con enfermedad renal crónica (ERC) previa, que fue aceptado en la emergencia hospitalaria presentando síntomas urémicos, clásicos de enfermedad renal crónica.